junio 18, 2012

El cineasta vengador







La venganza es dulce y no engorda

Alfred Hitchcock






A final de marzo de este año, escribí por aquí algunas disertaciones cargadas con toneladas de indignación dale aquí por si deseas leer o releer, aquella entrada; En relación al ecosidio fraguado por la banda de cuatreros, encabezada por Felipe Calderón y sus compinches; que se hacen llamar: “Gobierno Federal”

Me refiero al Megaproyecto depredador conocido como Cabo Cortés. Que básicamente era: la inescrupulosa acción de destruir un sublime ecosistema Bajacaliforniano, para construir un conjunto elitista, de esos que acostumbran los promotores del apestoso y decadente sistema neoliberal, proyectos que cual pata de Othar –el cuaco de Atila, aquel que donde pisaba, no volvía a crecer la yerba- destruyen todo lo que tocan. 

Pues resulta que después de tres meses de empecinada batalla, suscrita por diversas organizaciones ambientales, y una decidida movilización homínida consciente e informada; los devastadores no tuvieron otra opción que echar pá tras el obsceno proyecto.

Sin embargo me parece importante hacer una lectura ligeramente desmenuzada, de la farsa encubierta de mensaje, que el “inquilino de los Pinos” leyó el viernes 15 de junio y que intítulo: 
“Economía verde, Generadora de empleos e Inversión sustentable”. -Este gobierno no tiene el menor interés en generar una Economía Verde ni sustentable, ese títulito es demagogia pura-

El dichoso evento fue organizado en los jardines de “la morada oficial” y si bien el “mensaje” es tedioso y aburridon, aquí les comparto algunos párrafos que merecen cierta atención:

 Los he convocado para compartir con ustedes una importante noticia para México y, en particular, para la conservación de nuestro patrimonio natural.
Cabo Pulmo, en el Mar de Cortés, en Baja California Sur, es el único arrecife coralino en el Golfo de California. Este inigualable sitio, patrimonio natural de nuestro querido México, es uno de los arrecifes con mayor cobertura coralina del mundo y tiene una importancia ecológica vital, ya que sostiene una impresionante diversidad de vida marina.

 Hasta aquí, nada que no supiéramos sobradamente


Hace algunos años, la empresa Hansa Baja inició trámites para la construcción de un megadesarrollo turístico llamado Cabo Cortés.
Debido a la relevancia ecológica de Cabo Pulmo, la posibilidad de que se construyera el desarrollo turístico Cabo Cortés, en una superficie de tres mil 800 hectáreas, aledaña al Parque Nacional, despertó inquietudes por parte de las comunidades locales, por parte de académicos y por parte de organizaciones ambientalistas.
Su preocupación consistía en que un desarrollo de tal escala, además de una marina, podría dañar la costa, la playa y, particularmente, generar daños severos al ecosistema

Despertó más que; “inquietudes” pós ¿con quién cree que trata este tipo? 
Y además ese: “podría dañar la costa” está ridículamente disminuido.

Por ejemplo, en enero del año pasado, la Secretaría determinó que la empresa Hansa Baja, desarrolladora del proyecto, demostrara científicamente, en la nueva manifestación de impacto ambiental condicionada, que el proyecto no amenazaría la naturaleza en Cabo Pulmo.

Pós supongo que eso debiera ser lo menos. Y me pregunto ¿La empresa es la que tiene que demostrarlo?

...ha quedado claro para el Gobierno de la República y para mí, en lo particular, como Presidente de México, que el proyecto original de Cabo Cortés, tal y como fue presentado, es un proyecto que no ha demostrado aún, por decirlo de alguna manera, no ha demostrado aún clara e indubitablemente, como debe de ser, su sustentabilidad, particularmente, tratándose de un área tan importante para el Mar de Cortés y para el país.


Supongo que esa decisión, no tiene que ver nada con; una campaña de votos para defender Cabo Pulmo, misma que consiguió consolidar una  fuerza mayor a  221 mil ciudadanos.

Queda, así, cancelado el proyecto llamado Cabo Cortés, cuya autorización fue solicitada a la Secretaría de Medio Ambiente, y queda sin efectos la manifestación de impacto ambiental condicionada. En suma, el proyecto Cabo Cortés, no se llevará a cabo.

El anterior párrafo me da la impresión que; esconde el gato y nos muestra la liebre 

Esto, por un lado, demuestra el firme compromiso del Gobierno Federal con una política de altos estándares ambientales para todo tipo de proyectos, incluyendo los proyectos turísticos, de tal manera que se asegure la conservación de la riqueza natural de México.
Quiero reiterar, además, que ha sido nuestra conducta y nuestra política no autorizar desarrollos de proyectos turísticos o de otro tipo, que a menos cumplan con los más elementales criterios de sustentabilidad.

Ahora resulta que debemos “sentirnos orgullosos” de que estos rufianes, practican políticas de “altos estándares ambientales”

Pero si está más que a la vista: la destrucción de grandes extensiones de bosques y la pérdida de cubierta vegetal, misma que es sustituida por sistemas que ni remotamente proveen la calidad de los originales; la degradación de las costas, los manglares, la sobre pesca, el agotamiento de los mantos acuíferos, y desde luego el crecimiento desmedido de las ciudades, que irremediablemente acaba con los ecosistemas de las periferias, de esta manera podemos observar con horror, que este crecimiento desmedido, no se controla ni planifica, y los ejemplos son hartos: 

La súper vía poniente en la Ciudad de México, las presiones depredadoras en el Bosque de la Primavera en Guadalajara, igual que en los alrededores del Cerro de la Silla en Monterrey, la invasión de las barrancas y cañones en Tijuana, y una interminable lista de etcéteras.

Pero continuemos con el “verde” discurso Calderoniano:

Eso no significa, y quiero ser muy preciso, eso no significa que se deje en estado de indefensión a los inversionistas, a los propietarios o a los poseedores de esos predios.Sabemos que es posible encontrar el equilibrio entre el desarrollo del turismo y de la economía, en general, indispensable, en este caso, a las actividades turísticas, para generar los empleos que los sudcalifornianos y los mexicanos tanto necesitamos, que es posible hacer compatible ello con la necesaria preservación de nuestra enorme riqueza natural.

“estado de indefensión a los inversionistas” mira que hay que ser cínico y desmadrado –es decir carecer de madre- pá soltar una frase como esta.

Es, simplemente, que el megaproyecto, así llamado, de Cabo Cortés, tal y como fue presentado, queda cancelado. Y, en todo caso, habrá que empezar de nuevo, si esa es la intención, desde luego, de los interesados, con el análisis y el estudio de un proyecto de desarrollo que sí sea absoluta e indubitablemente compatible con la sustentabilidad de Cabo Pulmo.

¿habrá que empezar de nuevo?

El Gobierno Federal es sensible, en pocas palabras, es sensible, tanto a las preocupaciones de los habitantes de la zona y de la comunidad científica y ambientalista de México, como, también, a las necesidades de certeza jurídica que requiere toda inversión para generar crecimiento económico.

Y ya que hablamos de comunidad científica, sería substancial preguntarles: ¿cuántos párrafos más podrá aguantar mi higadito?


Amigas y amigos:
En numerosas ocasiones, he señalado que la protección del medio ambiente no tiene por qué estar reñida con el crecimiento económico. Ese es un falso dilema.Se puede tener crecimiento y desarrollo económico, y se puede y se debe preservar, al mismo tiempo, el medio ambiente. Y eso es lo que vamos a hacer en Cabo Pulmo.Vamos a empezar, nuevamente, un proyecto, porque éste generó tales dudas y tales suspicacias por su magnitud, que no terminó bien a bien, con el tiempo, de darnos la certeza a todos de su sustentabilidad.
Ya el próximo domingo, en la Reunión del B20 (sic), en la reunión de hombres de negocios de las 20 economías más importantes del mundo, se establecerán avances claros y trataremos de hacer una alianza por el Crecimiento Verde a nivel global.


¡hijo de tu….!



Si bien Patricia Arendar, directora ejecutiva de Greenpeace México declaró:

“Cancelar Cabo Cortés es un triunfo de los mexicanos que alzaron su voz para exigir a la Presidencia que se comprometa con la protección del medio ambiente y que deje de favorecer los intereses de empresas depredadoras, no sólo en Baja California Sur, sino en todo el territorio mexicano. El crecimiento económico y turístico de nuestro país, no es razón suficiente para destruir la biodiversidad. La cancelación del proyecto Cabo Cortés sienta un precedente de que este tipo de proyectos no deben volver a autorizarse en nuestro país”.


Yo prefiero ser esta vez más cauto, y miren que tengo ganas de ir a la fiesta y gritar ¡ganamos!; pero no nos descuidemos, cierto es que la movilización y unidad que generó esta fuerza ciudadana me llena de orgullo, pero me sentiría mucho mas victorioso si, como mencionó; Alejandro Olivera -coordinador de la campaña de Océanos de Greenpeace México-

“Nos preocupa que el presidente Calderón deje abierta la puerta o la posibilidad de que se presente un buen proyecto asesorado por la Semarnat en una zona semidesértica, cuando de entrada saben que esto es imposible. El proyecto de Cabo Cortés no sólo es NO sustentable, sino que fue ilegal, por lo tanto Greenpeace exige rendición de cuentas, y que la Secretaría de la Función Pública se pronuncie de una vez por todas por la denuncia que Greenpeace hizo con fecha 6 de julio de 2011, abalada en su momento por más de 5 mil ciudadanos”.

Efectivamente la ilegalidad se debe castigar y por mas que le busqué en el discurso al Calderón, no encontré un párrafo que mencionara la sanción correspondiente, y eso me llena de impotencia y muina.

Pero al final, la liebre saltó por donde menos lo esperaba y me dejo un buen sabor de boca, si bien lo ocurrido es de otro menester, igual da:



Resulta que ese mismo viernes -15 de junio- El director, guionista y productor estadounidense Oliver Stone, durante la presentación de su nueva película “Savages” en Los Ángeles, California declaró a periodistas:

"Calderón es un desastre, es el equivalente a George Bush.
Hizo vivir una pesadilla a México al declarar la guerra a los cárteles tras asumir el gobierno en 2006. Desde entonces, el país ha pasado de tener cuatro cárteles a siete y sufre más violencia. Es como una guerra civil. Es una vergüenza.
Y como no queriendo le arremetió un coscorrón final:

Robó la elección. No hay ninguna duda sobre la victoria de Obrador"

Sin embargo el borlote no quedo ahí, al día siguiente a pregunta expresa de la comunicóloga Susana Moscatel, respecto a qué opinaba de haber sido tan citado en México con sus declaraciones, comentó:

“¿Qué fue lo que dije? Carajo”, dijo entre carcajadas Stone. “Y voy a ir a la Ciudad de México. Pero voy a ir después de las elecciones, qué bueno.
Pues si le lastimó me da gusto, porque el tipo es un ladrón. Esa fue una elección robada y me sigue molestando hasta la fecha. Es que, es como George Bush en este país, puso a tú país en un agujero. Lo hizo. Bush nos puso en un agujero también. Así que tenemos dos hoyos, uno al lado del otro”.

Más allá de mi simpatía y admiración por el cineasta Oliver Stone, me congratulo que sus declaraciones, llene de escaramujos al egocéntrico y cínico devastador de ecosistemas, que se hace llamar “presidente constitucional de México”.












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4 comentarios:

  1. Imagínate lo grave que debe de estar la cosa para que un gringo nos diga que no tiene dudas de quien ganó la elección fue Lopez Obrador... Quizá esto demuestre que los gringos no son antiPeje... o al menos no totalmente (por lo que es una mamada eso de que cuando estaba arriba en las encuestas el valor del paso fluctuó negativamente)

    En cuanto a lo de Cabo Pulmo, sugiero seguir tu consejo... No aflojar. Se ha ganado una batalla, pero no la guerra.

    Saludos.

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    1. Mi estimado Sir David, bien dices no se ha ganado la guerra, estaremos al pendiente (hay tantos frentes a los cuales hay que estar atentos, que se requiere la mirada crítica de todos)

      La verdad es que la belleza de Cabo Pulmo lo merece con creces.

      Saludos

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  2. Me alegra que el proyecto Cabo Cortés no siga adelante, ojalá que definitivamente y no sea sólo un aplazamiento por la crisis española. Yo no me fiaría ni un pelo de estos vividores. Es el mismo Juan Muñoz Tamara (y familia), empresario sevillano, imputado en una trama de corrupción urbanística y marido de Ana Rosa Quintana, una "famosa" de la TV.
    En Valdevaqueros "una de las pocas playas vírgenes de Tarifa (Cádiz), construirá en poco tiempo un complejo urbanístico compuesto por 1.423 plazas hoteleras y 350 viviendas. Organizaciones como Greenpeace y Equo, además de otros colectivos, han protestado contra la decisión del consistorio gaditano de poner en marcha un megaproyecto en una zona «de especial valor ambiental» y con un «cordón dunar único en Europa». El proyecto ha sido aprobado, PP, PSOE, PA han votado a favor. Aquí si lo han conseguido.

    Saludos.

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    1. Ana, me alegra tu visita por estos lares; efectivamente como apuntas, esos vividores no tienen llenadera. Curiosamente la pareja que mencionas se parece tanto a una que aquí en México pretende convertirse en “pareja presidencial” él corrupto y mentiroso, ella “famosa” de T.V.

      La parte final de tu comentario me recordó, aquello que dijo Saramago:
      “La izquierda no tiene ni puta idea del mundo en que vive”.

      Saludos

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Boogie sabía que podía contar contigo; ¡adelante!