octubre 22, 2010

Encuentro cercanísimo del tercer tipo




La violencia no es sino una expresión del miedo
Arturo Graf (escritor y poeta italiano)

 

La violencia es el último recurso del incompetente
Isaac Asimov






El primer encuentro fue cerca de la recamara su movimiento fue tan rápido que la verdad no logre identificarlo, un par de días después pasado el inquietante primer susto, volvió a aparecer nuevamente en la noche -pareciera que la oscuridad era lo suyo- esta vez lo vi con cierta claridad ya que la luna entraba por la ventana, pero al prender la luz había desaparecido, a partir de ese segundo encuentro las levantadas nocturnas -fueran por fisiologías propias del cuerpo o por el continuo insomnio de Estrellita Marinera- se estableció el rito de encender la luz antes de bajar de la cama.

Tal y como marcan los cánones, el tercer encuentro fue el más cercano. Esta vez apareció cuando en un pequeño reacomodo de posición dormilera, lo pude ver de frente, sin quitarle la mirada de encima inicie el movimiento del brazo lentamente hacia el apagador, encendí la luz –todo esto con mirada fija, al extraño ser- supongo que ambos nos estremeció el miedo y la sorpresa, nos quedamos un rato mirándonos, el hundió en mi mirada sus negros y profundos ojos, su ovalada y rojiza cara sin nariz, despertó en mi una sensación –con pena lo declaro- de intimidación. 


Ambos sabíamos que teníamos que tomar una decisión –atacar o huir- no me cabía las mas mínima duda que este ejemplar era por mucho más grande que los anteriores –su presencia en nuestra casa- me hizo recordar el cuento de Julio Cortázar “Casa tomada” esto me dio el valor suficiente para tomar la decisión que tomé –no podía permitir un desenlace equivalente a la historia Cortaziana- así que tome el zapato más próximo y de un golpe seco y certero aplaste al usurpador. Quedo inerte en la duela. 
Pasado el impacto inicial pude… más bien pudimos- ya que el guamazo despertó a Estrellita de su placentero sueño- examinar más de cerca y detenidamente al invasor.

Negro con franjas naranjas, cabeza roja y patas entre naranjas y rojas. Media unos seis cm. de largo,  seis patas por lo que lo descartaba como arácnido -las traseras más largas-
A mi mente se vinieron toda clase de historias de estos temibles seres:
  • Que son tan venenosos que si te muerden te mueres
  • Que su agresividad es tal que pueden saltarte a la cara
  • Que emiten un sonido similar al chillido de un niño
  • Que incluso llegan a corretear a las personas
Esas y más leyendas urbanas se agolparon en mi memoria al observar tan de cerca al “cara de niño”, que yacía inerte a mis pies.
 La conciencia me obligo a levantarme a esa hora y realizar un poco de investigación, misma que tiro por la borda todos eso mitos:


Su nombre científico es Stenopelmatus, conocido popularmente como cara de niño, mestizo, grillo de Jerusalén, y algunos otros nombres más. Pertenecen a una familia poco conocida. Son nocturnos, pasan la vida debajo de la tierra, los pasadizos que hacen en la tierra permiten que el aire circule, mejorando su fertilidad y solo salen de ahí cuando se fastidian (el caso de mis “inquilinos”) tienen grandes mandíbulas y se alimentan de raíces y plantas. 
Al igual que los grillos y chapulines –parientes suyos- los machos producen sonidos para atraer a sus parejas, aunque a su manera. Frotan sus patas contra el abdomen, pero la mayoría toca el suelo con su abdomen, produciendo una vibración que, más que oírse, se siente. Por supuesto que pueden morder produciendo algo de dolor, pero no más allá, y desde luego no son venenosos. Incluso hay quien los adopta de mascota.



Así que mi ignorancia mas mi humana violencia a lo desconocido, me hicieron matar ¡al primo de Pepe grillo! Qué vergüenza y que pena. Prometo que el próximo encuentro –que seguro habrá- Estaré preparado para tender un amistoso puente, entre la casa y el jardincito.



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5 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. jajaja...esta muy buena tu entrada! guacala!! la verdad es que no pude dejar de rascarme todo el tiempo..estan muy feos los pobres. yo no me atrevería a agarrarlo para llevarlo al jardincito, pero tampoco lo mataría porque de seguro truenan feo, no? definitivamente no se que haría..tal vez correría en circulos jalandome el cabello con las 2 manos. cuidate, tqm. bye.
    att. Mariana

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  3. ¿Porque lo mataste, si esta bien chido el bichito ese? (lea estas palabras imaginando que lo dice cualquier actriz oligofrénica de Telerisa)

    Saludos

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  4. Yo definitivamente no haría lo que la chava el simple hecho de sentir sus patitas en mi mano me da escalofrío

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  5. JAJJAJAJ,Esta divertido el post jajjaj, que haria ni idea jajjaja.
    SALUDOS niño.

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Boogie sabía que podía contar contigo; ¡adelante!