octubre 29, 2010

Ofrenda revolucionaria



Me he vuelto un revolucionario a pesar de mi mismo. 
 
Igor Stravinski





Día de muertos es una festividad a la que siempre me he sentido cercano, los factores supongo son diversos. Desde que recuerdo en mi infancia siempre ha estado presente está muy mexicana tradición.

Aunque es mi deseo escribir un post sobre esas mortuorias fechas, necesito primero dar a luz –obviamente en el estricto sentido metafórico de la frase- una entrada que se me está quedando en el tintero –o en mi disco duro, es igual-  y que me gustaría comentarla antes de que acabe el mes.


El 8 de octubre es como bien lo saben o mal lo olvidan; aniversario luctuoso de un personaje muy polémico, odiado y amado, mentado y desconocido: Desde luego me refiero a Ernesto Rafael Guevara de la Serna, alias el Che, quien fuera asesinado en  La Higuera, Bolivia el 8 de octubre de 1967.


Pues resulta que el viernes 8 me dirigí temprano al Parque del Museo de San Carlos, ubicado en Puente de Alvarado (ahí donde se encuentra el busto del Che) a presenciar una pequeña y poco concurrida ceremonia, donde estuvieron presentes el embajador de Cuba en México, funcionarios del gobierno y la delegación Cuauhtémoc, miembros de la comunidad cubana, y de diferentes sectores más. 

Busto del Che
El inacabado sueño Guevariano
-indigentes duermen muy cerca de su busto-



Se colocaron dos ofrendas florales, y se aventaron varios discursos entre emotivos unos y cursilones otros. En esas estaba cuando descubrí entre los presentes a; Antonio del Conde “El cuate” que para tener la edad de Fidel en verdad se ve bastante entero.



Una vez terminada la ceremonia y aprovechando que andaba por ahí, me dio por buscar la casa -una de ellas- en que residió el Che durante su estancia en México. 


Tarde un poco pero la encontré, dudando aún que fuera comencé a tomar fotos de la fachada, un chaval que salió del edificio me confirmó que ese era el domicilio. Pude tomar fotos incluso de la entrada del departamento que habitó, mientras  los inquilinos me seguían reafirmando el lugar. –supongo que estarán acostumbrados a los esporádicos chismosos-

Este es el edificio en la calle José Emparan


Y este el departamento


De ahí me lance a Coyoacán a la casa de cultura  “Jesús Reyes Heroles” a la inauguración de la exposición sobre "El Crimen de Barbados y los Cinco Héroes”.

Para rematar en el Foro Cultural, Coyoacanense “Hugo Argüelles”, donde se proyecto un documental, música de trova y poetas con obras al Che


Obviamente cantando la de "Hasta siempre"



Al finalizar el evento me acerque al "cuate" para saludarlo y poder tomarle esta foto:

El mexicano que donó “El Granma”.
-84 años tiene el tipazo-





Concluí mi Guevariana jornada con un café en “El Jarocho” mas por económico, que por su riqueza de sabor.



Me queda claro que este es un espacio donde la razón, debe o debiera prevalecer por encima de la emoción. Pero no tengo empacho en declararme, orgullosamente Guevarista.



Para terminar:
Sin duda la rola la de Carlos Puebla es la más emblemática. Pero esta de Alejandro Filio me parce bastante bien lograda. 






Votar esta anotación en Bitácoras.com

2 comentarios:

  1. El Che es una figura que independientemente de lo admirado o denostado que sea, logro trascender los anales de la historia como alguien que buscaba los ideales de igualdas, respeto, tolerancia y dignidad (ya parezco discurso presidencial)

    Y en cuanto al cuate del Che, si que esta bien conservado, fijate que conducir un monstruo de motocicleta como ese a sus mas de 80 años. (Yo quiero una moto como esa).

    Saludos

    ResponderEliminar
  2. Que buen paseo te diste!! y que padre que hayas dado con el lugar donde vivió el buen Che Guevara. Gracias por las fotos que están bien padres...y el café..que rico!
    cuidate, tqm. bye
    Mariana

    ResponderEliminar

Boogie sabía que podía contar contigo; ¡adelante!