"El aborto es un homicidio en el vientre de la madre. Una criatura es un regalo de Dios. Si no quieren a los niños, dénmelos a mí"
"Ama hasta que te duela. Si te duele es buena señal "
“Para conmemorar el centenario del nacimiento de la santa de Calcuta
El Empire State no quiere iluminarse para la Madre Teresa”.
Leía yo (aquí) con interés, peguntándome que oscuros y siniestros argumentos esgrimirían los administradores del famosísimo edificio para negarse a tan merecido homenaje.
El Empire State no quiere iluminarse para la Madre Teresa”.
Leía yo (aquí) con interés, peguntándome que oscuros y siniestros argumentos esgrimirían los administradores del famosísimo edificio para negarse a tan merecido homenaje.
Por otro medio me entere que los responsables aseguraban, tener la política de no festejar a figuras religiosas y efectivamente, recuerdo que los únicos seres homenajeados por ellos han sido personajes de la talla de: Frank Sinatra, Los Simpson y la banda The Grateful Dead. Aunque rascando más en la información, encontré que estos mentirosillos sujetos también habían rendido lucido homenaje, al Karol Wojtyla alias Juan Pablo II y al ex cardenal Joseph O'Connor. ¡Entonces! me pregunte extrañado, ¿por qué? no hacer lo mismo con la frágil, desvalida y sacrosanta madre de Calcuta.
¿Sera acaso qué? al igual que el padre Maciel, la verdad empieza aflorar y que, por fin se hará extensiva la verdad que rodea a esta monja de apariencia débil y bondad cuestionable.
Tomare solo unos pequeños esbozos de tres personalidades que han investigado al siniestro personaje que –de seguir con vida- cumpliría este mes 100 años.
Inicio con el periodista británico Christopher Hitchens quien produjera un documental sobre ella, que originalmente tituló Sacred Cow (“Vaca Sagrada”), sin embargo al final quedaría como: Hell’s Angel (Ángeles del Infierno) Las investigaciones de Hitchens demostraron una realidad, muy diferente a la imagen sublime que se tiene de la madre Teresa.
En entrevista publicada en 1996 el periodista nos ofrece datos, más que reveladores:
“los recursos amasados por las Misioneras de la Caridad son gigantescos, pero nunca han sido auditados. Sus cuentas bancarias están todas fuera de la India, Tan sólo en una de estas cuentas habría más de 50 millones de dólares. – Sin embargo, estos fondos no tienen efecto alguno en la atención a los “pobres entre los pobres”.
Esencialmente el dinero proviene de donaciones, La Madre Teresa aceptó más de un millón de dólares donados por el estafador Lincoln Savings and Loans, conociendo perfectamente su origen fraudulento. Las condiciones en los “hogares” de la orden son extremadamente primitivas. No se permite aliviar el dolor, ya que “el sufrimiento de los pobres es bueno a los ojos de Dios”. Aunque los “pacientes” van en busca de alivio, la Madre Teresa nunca proclamó que el objetivo fuese curar”.
A pesar de que “Dios ve con buenos ojos el sufrimiento”, la Madre Teresa siempre se atendió en los mejores hospitales de tipo occidental y recibió los tratamientos (y anestesias) más modernos.
Los puntos de vista de la monja son típicos del siglo IX (nueve), lo que la convirtieron en una figura incómoda para el Vaticano; pero fue rápidamente “adoptada” cuando se hizo popular durante los años ’70.”
Por otro lado Susan Shields, ex-monja de las Misioneras de la Caridad, escribe en: “La casa de ilusiones de la Madre Teresa” sus vivencias en la orden, aquí algunos fragmentos:
“Me uní a la congregación, Fui una de sus hermanas durante nueve años y medio, viviendo en el Bronx (Nueva York), Roma y San Francisco, hasta que me desilusioné y me retiré en mayo de 1989.
Tres de las enseñanzas de la Madre Teresa que son fundamentales para su congregación religiosa son igual de peligrosas, por ser creídas tan sinceramente por sus hermanas.
La más básica es la creencia de que mientras una hermana obedece, está cumpliendo la voluntad de Dios.
Otra es que las hermanas tienen alguna ventaja frente a Dios por haber escogido sufrir. Su sufrimiento hace a Dios muy feliz; entonces, Él dispensa más gracias a la Humanidad.
La tercera es el credo de que cualquier atadura a los seres humanos, incluso a los pobres que están siendo servidos, supuestamente interfiere con el amor a Dios y debe ser activamente evitada o inmediatamente extirpada. Los esfuerzos para prevenir todo vínculo producen un continuo caos y confusión, movimiento y cambio en la congregación.
Una vez que una hermana acepta estas falacias, será capaz de hacer casi cualquier cosa.
Permitirá que su salud se destruya, descuidará a aquellos a quienes ha jurado servir, y sofocará sus sentimientos y pensamientos independientes. Podrá hacerse de la vista gorda al sufrimiento, dar información sobre sus compañeras, decir mentiras con facilidad, e ignorar las leyes y regulaciones públicas.
Aunque hay relativamente pocas personas tentadas a ingresar en la hermandad de la Madre Teresa, hay muchos que han apoyado generosamente su trabajo porque no están al tanto de cómo sus torcidas premisas ahogan los esfuerzos por aliviar la miseria. Inadvertidos de que muchas de las donaciones permanecen sin uso en cuentas bancarias, ellos también son defraudados al pensar que están ayudando a los pobres.
Como Misionera de la Caridad se me asignó registrar las donaciones y escribir las respectivas cartas de agradecimiento. El dinero llegaba a una velocidad frenética. Usualmente, el correo traía las cartas en sacos. Con regularidad extendíamos recibos por cheques de 50.000 dólares y más. Algunas veces un donante llamaba para preguntar si habíamos recibido su cheque, esperando que lo recordáramos fácilmente a causa de su elevado monto. ¿Cómo decirle que no podíamos recordarlo, porque habíamos recibido tantos que eran aún más grandes?.
Cuando la Madre Teresa hablaba públicamente nunca pedía dinero, pero ella alentaba a la gente a hacer sacrificios por los pobres, “dar hasta que doliera”.
Muchos lo hicieron –y se lo dieron a ella. Recibimos cartas conmovedoras de personas, aparentemente pobres ellas mismas, que estaban haciendo sacrificios por enviarnos un poco de dinero para la gente que pasaba hambruna en África, las víctimas de las inundaciones en Bangladesh, o los niños pobres de la India.
Casi todo ese dinero se quedó en nuestras cuentas bancarias. La mayoría de las hermanas no tenía idea de cuánto dinero estaba amasando la congregación. Después de todo, se nos decía que no debíamos guardar nada.
En Haití, con el fin de mantener el espíritu de pobreza, las hermanas reutilizaban las agujas hipodérmicas hasta que se volvían romas. Viendo el dolor que causaban estas agujas gastadas algunos de los voluntarios ofrecieron conseguir otras nuevas, pero las hermanas se negaron. Mendigábamos comida y suministros a los comerciantes locales como si no tuviésemos recursos.
Durante años tuve que escribir miles de cartas a donantes, diciéndoles que toda su dádiva sería empleada para llevar el compasivo amor de Dios a los más pobres entre los pobres. Fui capaz de mantener a raya las quejas de mi conciencia porque se nos enseñó que el Espíritu Santo estaba guiando a la Madre. Dudar de ella era un signo de falta de confianza y, aún peor, nos hacía culpables del pecado de orgullo. Guardé mis objeciones y esperaba que algún día entendiera por qué la Madre quería amontonar tanto dinero.
Para finalizar el escritor argentino Martín Caparrós, escribe sus impresiones después de visitar las instalaciones de la congregación:
“La señorita Bojaxhiu nunca hizo públicas las cuentas de su orden pero se sabe, porque ella se jactó de eso muchas veces, que fundó, con ese dinero, alrededor de quinientos conventos en cien países. Pero nunca fundó una clínica en Calcuta.
El moritorio de la madre Teresa está al lado del templo de Khali y sirve para morirse más tranquilo, dentro de lo que cabe. La madre Teresa lo fundó en 1951, cuando un comerciante musulmán le vendió el caserón por muy poco dinero porque la admiraba y dijo que tenía que devolverle a dios un poco de lo que dios le había dado. Desde entonces, los voluntarios recogen en la calle moribundos y los traen a los catres celestes, los limpian y los disponen para una muerte arregladita.
Los de las tarimas están un poco mejor y puede que alguno se salve, me dice Mike, un inglés de 30 con colita; los de abajo son los que no van a durar; cuanto más cerca de la puerta, peor están.
En la sala se oyen lamentos pero tampoco tantos. Un chico —quizás sea un chico, quizás tenga 13 ó 35— casi sin carne sobre los huesos y una brutal herida en la cabeza.
Richard me cuenta sobre uno que entró hace un mes con una fractura en la pierna: no lo pudieron atender y se murió de la infección. Y está dispuesto a seguir con más casos, ¿parece que acá no es tan raro que alguien se muera antes de los últimos esfuerzos? -pregunté-
No podemos curarlos. No somos médicos. Tenemos un médico que viene dos veces por semana, pero tampoco tenemos equipos ni ciertos remedios. Lo que hacemos es confortarlos, cuidarlos, darles afecto, ofrecerles que se mueran dignamente.
Así que volviendo a la nota inicial, ¿será que la negativa al homenaje de los señores del Empire State, se deba a que conocen estas historias?…
¡Solo que sea por eso!
la imagen que pusiste apenas si quedó para lo que acabo de leer. que triste que haya "buenas personas" que lucren con la ignorancia e ingenuidad de la mayoría de la gente de este planeta!! por lo visto a nosotros, los inteligentes nos queda un gran trabajo por delante: sacar de su ignorancia a toda esa gente que ha sido atracada por toda esta bola de años.
ResponderEliminarte quiero muuuucho, bye.
tu mariana dszt
Muy buena entrada, la verdad es que yo no me había puesto a pensar en las cantidades inhumanas de dinero que recibe su orden ni en que se hace con ellas, no puedo decir que quede convencido de que todo lo nos expusiste en la entrada, pero la duda apareció y eso te lo agradezco.
ResponderEliminarDesde ahora te sigo en blogger :D
Pancho: Qué chido que te hayas agregado, y que bueno que logré sembrar la duda, es precisamente una de las razones, de este espacio. Además del sano y provechoso debate.
ResponderEliminarBienvenido
Sinisestro es tu artículo. Se puede ser mentiroso, pero este grado de cinismo es asombroso.
ResponderEliminarLa personalidad cristalina de Madre Teresa poco tiene que ver con este artículo lleno de odio y de mentiras, de resentimiento, de destrucción deliberada.
Si siembras paz, paz cosecharas, si siembras guerra eso cosecharas, este tipo de blog existe gracias a gente que, como no sabe hacer nada bueno, solo siente envidia por aquellos que si lo hacen y tratan de difamar, como a Madre Teresa que pudiendo ella elejir entre generar mas basura para este mundo decidió ir a contra corriente y hacer mucho bien. Y que gracias a ella podemos reconocer que Dios existe y que sigue manifestandose para muchos. si tuvieras pruebas de todo lo que afirmas no andarias por aqui dibulgando pues serías mas famoso que ella misma, basta te tanta basura y mentiras por internet.
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