junio 18, 2010

La tristeza que se atraganta



El alfarero se adelanto algunos pasos y con voz clara, firme, aunque sin gritar, pronuncio el nombre escogido, Encontrado. El perro ya había levantado la cabeza al verlo, y ahora, escuchado finalmente el nombre por el que esperaba, salió de la caseta de cuerpo entero, ni perro grande ni perro pequeño, un animal joven, esbelto, de pelo crespo, realmente gris, realmente tirando a negro, con la estrecha mancha blanca que le divide el pecho y que parece una corbata.

Fragmento de la novela “La caverna”





Prácticamente todas las mañanas inicio el día oyendo a Carmen Aristegui –hoy no fue la excepción- invariablemente mi estado de ánimo se va mimetizando, con lo que van escuchando mis oídos. La indignación, es la que más frecuentemente levanta la mano. Pero hoy la nota –supongo que del día- me conmociono: El Nobel de literatura José Saramago falleció, hoy viernes 18 de junio, a los 87 años de edad, en su domicilio de Lanzarote, España.

Es más que complicado, tratar de describir la enorme tristeza que me produjo la noticia, siento un tremendo hueco en el ánimo, y una extraña sensación de desamparo. Saramago, la mente más brillante de la actualidad, ha muerto y ante eso no se puede hacer nada. Obviamente vendrán un sinnúmero de homenajes –
todos totalmente merecidos- se dirá que su obra se mantendrá viva, que sus palabras vivirán en los corazones, de todos los que lo hemos leído o conocido, y supongo que todo eso es, y será cierto. Pero en mi cabeza sigue retumbando: que Saramago ha muerto, y eso de verdad me duele y deprime.

Entre las cosas buenas que tiene el premio Nobel, es que te permite conocer autores que de otra manera, jamás te hubieras enterado que existían, eso afortunadamente sucedió con Saramago. Desde la primera novela que leí –
La caverna- se genero en mí una profunda admiración, que me llevo a leer casi toda su obra, e interesarme no solo por el escritor sino por el personaje. El 26 de noviembre del 2004 tuve oportunidad de conocerlo, ya que brindó una conferencia en el Centro Cultural España. Recuerdo que al término, nos formamos dos veces para que nos autografiara los libros.




Saramago también estuvo presente, cuando la caravana zapatista entró al zócalo capitalino, siempre se proclamo a favor del movimiento insurgente. “Chiapas no es una noticia en un periódico, ni la ración cotidiana de horror. Chiapas es un lugar de dignidad, un foco de rebelión en un mundo patéticamente adormecido” –manifestó. 

Este día murió alguien que, no concebía el trabajo literario como un goce individual. Un escritor comprometido no solo con su texto si no con la sociedad entera. Murió en su casa de Lanzarote una de las islas canarias, que fue su hogar los últimos 17 años, frente a ese mar que fue el reflejo de su naturaleza; noble, apacible, fuerte e inquebrantable. Dicen que murió tranquilo despidiéndose de su familia, esto me recordó, lo que el mismo relató, cuando se llevaron a su abuelo, muy enfermo al hospital de Lisboa:
“Mi abuelo antes de morir quiso despedirse de los arboles de su huerto abrazándolos… uno por uno se despidió de ellos llorando y agradeciendo los frutos que le habían dado”.

Hoy murió, uno de los imprescindibles diría Bertolt Brecht, justo cuando más falta le hacía a este mundo, agobiado por el agandalle, la intolerancia, la injusticia, la estupidez, la explotación y la deshonestidad. Tendremos que aprender a vivir, en un mundo sin Saramago, aprender a vivir sin su presencia refrescante. Seguro acudiremos de nuevo a sus libros, frases, pensamientos, con la anhelante necesidad de renovarnos.

Les comparto una pequeña muestra de su elocuente lucidez.


- "No es que sea pesimista, es que el mundo es pésimo"

- "Yo no escribo por amor, sino por desasosiego; escribo porque no me gusta el mundo donde estoy viviendo"

- "Si la literatura pudiera cambiar el mundo, ya lo habría hecho"

- "No he tenido que renunciar al comunismo para llegar al Nobel"

- "Antes nos gustaba decir que la derecha era estúpida, pero hoy día no conozco nada más estúpido que la izquierda"

- "Disentir es uno de los derechos que le faltan a la Declaración de los Derechos Humanos"

- "Hay que recuperar, mantener y transmitir la memoria histórica, porque se empieza por el olvido y se termina en la indiferencia"

- Con la elección del alemán Joseph Ratzinger como Papa "la Inquisición ha subido al poder"

- "Ser comunista, socialista, o tener cualquier otra ideología es una cuestión hormonal"

- "El centro comercial es la nueva catedral de la sociedad actual"

- El bombardeo informático y de la televisión "nos ha rodeado de un ruido de fondo que nos impide pensar, dialogar y que las personas se encuentren frente a frente"

- “Las miserias del mundo están ahí, y sólo hay dos modos de reaccionar ante ellas: o entender que uno no tiene la culpa y por tanto encogerse de hombros y decir que no está en sus manos remediarlo —y esto es cierto—, o bien asumir que, aun cuando no está en nuestras manos resolverlo, hay que comportarnos como si así lo fuera”

- "Espero morir como he vivido, respetándome a mí mismo como condición para respetar a los demás y sin perder la idea de que el mundo debe ser otro y no esta cosa infame"

- "El menor de los males de nuestra civilización es la indiferencia y el mayor la violencia y ahora nos movemos inevitablemente entre ambos polos negativos"

-"Creo que en la sociedad actual nos falta filosofía. Filosofía como espacio, lugar, método de reflexión, que puede no tener un objetivo concreto, como la ciencia, que avanza para satisfacer objetivos. Nos falta reflexión, pensar, necesitamos el trabajo de pensar, y me parece que sin ideas no vamos a ninguna parte"
(Ultima entrada en su blog).



¡¡Carajo!! Hoy se fue José de Sousa alias Saramago.








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3 comentarios:

  1. Así es, y al otro día se nos va el gran cronista de la Ciudad de México, ese que siempre molestaba a la ultraderecha panista, el maestro Monsivaís, tuve la oportunidad de escucharlos a Saramago y a Monsivaís de viva voz, y han sido uno de los momentos más lúcidos y divertidos. Gracias por la oportunidad.
    Me uno al duelo... y como dijo Elena, ¿Que vamos a hacer si ti Monsi?.
    José que tristeza siento desde que ya no estas.

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  2. Me encanta José Saramago, muy buen escritor aunque la mayoria de la gente que se lo recomiendo dicen que se les dificulta el leerlo a mi me es muy amena su lectura.
    Monsivaís un gran cronista.
    Es una gran perdida ambos.
    SALUDOS niño.

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  3. Pues, si, se fue, pero, no vine a eso. La verdad es que, estoy escribiendo mi primer intento de novela, y quiero un principio histórico y al parecer “Ya lo encontré” no obstante.

    Nunca olvidare aquella frase de “El hombre más sabio que he conocido en toda mi vida no sabía leer ni escribir”

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Boogie sabía que podía contar contigo; ¡adelante!