Quien muere de hambre, muere asesinado.
Alberto Morlacheti
Corría el año 380 antes de nuestra era, cuando el gran Aristofanes escribió quizá su obra más representativa, me refiero desde luego a “Pluto”. Una filosa y muy sátira comedia que en su trama plantea el problema de la desigual distribución de la riqueza. Resulta que Pluto Dios de la riqueza, era hijo de Yasión y Deméter –Diosa de la agricultura- Y hermana de Zeus. Quien en un arranque de autoridad y envidia dejo al pobre de Pluto completamente ciego. Aquí es donde sin duda empezamos a sacar nuestras conclusiones de este afligido y siniestro mundo.
Pluto deambula por las calles atenienses, hasta que en su andar se topa con Crémilo, un agricultor pobre y muy bondadoso, este consigue que se dé cuenta de su error y modifique su injusta actitud, es cuando el cegatón le pide al agricultor que lo lleve al templo de Asclepio –Dios de la medicina- para que le devuelva la vista. En esas estaban cuando aparece la Pobreza, una vieja harapienta que protesta y se enfurece porque teme que la destierren de Atenas, si la riqueza cae en manos de personas honorables. Crémilo considera que la única manera de dar felicidad a los hombres, es la desaparición de la Pobreza para lo cual es imprescindible que Pluto vea. Así que logran llevarlo ante Asclepio, y como resultado de la curación, la riqueza acude solamente a los hombres buenos y honestos, mientras que los perversos son condenados a la miseria.
Doy fin de esta diminuta reseña de la obra genial de Aristofanes. Pretendiendo me sirva de preludio para la presente entrada, en donde probaré aterrizar mis cavilaciones, sobre esta desgracia mundial que llamamos; Desigual distribución de la riqueza.
Desde que tengo uso de razón –parafraseando a las abuelas- las noticias sobre las hambrunas en el mundo, siempre vienen acompañadas de imágenes dantescas de hombres, mujeres y niños, prácticamente en los huesos, desnudos y cubiertos de moscas.
Imágenes que pasan una y otra vez en los medios de comunicación, habitualmente siempre con los mismos editoriales, las mismas reflexiones, los mismos dictámenes, las mismas evaluaciones, las mismas declaraciones e irremediablemente los mismo olvidos.
Ahora todo mundo habla del llamado Cuerno de África, y muy especialmente de Somalia, país del que solo se hacían mínimas referencias con respecto a sus "salvajes piratas modernos". Y como siempre será mejor para comprender un evento, el mirarlo a través de su Historia y Geografía, aquí vamos:
El Cuerno de África es la región más oriental del continente, ubicado donde desemboca el mar Rojo con el océano Índico, frente a la península Arábiga, y está formado por Somalia, Eritrea, Etiopía y Djibuti.
Somalia es un estado costero, por lo que debería tener recursos para alimentar a su población, Etiopia posee gran riqueza vegetal, Eritrea limita con el mar Rojo y es un punto clave de rutas comerciales marítimas, y Djibuti que forma costa con el mar Rojo y con el Golfo de Adén.
El mentado Cuerno de África |
África cuna de la humanidad |
La historia de Somalia es un largo peregrinar lleno de miseria, guerra, colonialismo y muerte;
La abandonada Somalia |
Alrededor del siglo II y el VII la región perteneció al reino Etíope, tiempo después varias tribus árabes principalmente chiítas se instalaron a lo largo de su costa, de esta manera el territorio se islamizo, aunque la mayoría conservo sus lenguas nativas. Simultáneamente pastores nómadas del norte del cuerno, se fueron instalando definitivamente en el territorio.
En el siglo XIX es colonizada y explotada por Inglaterra e Italia.
En 1899 y 1910 mediante una revuelta, los oriundos lograron retirar a los invasores a regiones costeras, pero posteriormente en 1920 los ingleses lograrán volver a someter a la población.
El 1° de abril de 1950 el gobierno británico cedió su lugar a la regencia Italiana -por mediación de las Naciones Unidas-.
Solo hasta diez años después, al igual que la mayoría de los países africanos lograría su independencia, el 1° de julio de 1960; adquiriendo el nombre de Somalia.
Los somalís tendrían solo una breve pausa, ya que en 1969 el General Siad Barre tras un golpe de estado, proclamaría un nuevo Gobierno socialista que a la postre se convertirá en un régimen dictatorial.
El 27 de enero de 1991, el dictador Barre es derrotado por una alianza de grupos militares que, al dividirse, hacen estallar una guerra civil entre diferentes grupos étnicos.
Durante 1991 y 1992 Somalia padecerá una hambruna terrible, resultado de las hostilidades internas.
Desde entonces, la situación que se vive en Somalia es la de un país con estado fallido, dividido en tres regiones claramente diferenciadas:
El norte que corresponden al autoproclamado Estado de Somaliland y el estado Putland –semitrival-.
El sur donde la autoridad política está fragmentada lo que ha paralizado prácticamente todos los comercios.
Y el centro que sobrevive con una política rudimentaria y vive una fase de transición.
Esta guerra civil ha dejado más de 300,00 muertos y más de un millón y medio de desplazados. El enclenque Gobierno actual es incapaz de conciliar, los enfrentamientos día a día generan más muertos en la ya de por si devastada región, a esto se ha sumado la peor sequia en 60 años.
Cientos de miles de “cabezas de ganado” han muerto |
Ocasionando que los precios de los alimentos no paren de subir, en el último año los precios del sorgo rojo –básico en su alimentación- se elevó entre un 150 y un 180 por ciento.
Conviene recordar que los precios de los granos se fijan en la bolsa de Chicago Las crisis alimentarias son un elemento más que impacta en los precios –una obscena fila de oportunistas enriqueciéndose con la especulación-.
A pesar de que Somalia cuenta con aproximadamente 3, 025 km de costa, son muy pocos los puertos naturales de que dispone. En las tierras meridionales predominan las mesetas escarpadas, la región que limita con el océano Índico está rodeada de dunas. La planicie semiárida del norte de Somalia presenta escasa vegetación y es poco poblada, también conocida como tierra quemada, debido a su clima cálido y seco.
Los canales de agua no son permanentes; son lechos de arena secos o poco profundos.
Resulta ilustrativo anotar que, durante el período de 1990 a 2004, no hubo ningún ingreso de turistas al país –al menos oficialmente-.
Paisaje somalí |
Algunos Datos |
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Con una población de 9, 925, 640 habitantes Con sus riquezas minerales asombrosamente no explotadas Una tasa de mortalidad infantil de 105 por cada 1000 nacimientos Una tasa de alfabetización del 37.8% Y una expectativa de vida al nacer de 50.4 años. Somalia es uno de los países más pobres de este mondrigo planeta.
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Y por si todo esto no fuese suficiente, en los últimos años aprovechando el inexistente gobierno, multitud de barcos de diferentes nacionalidades practican en aguas territoriales el tipo de pesca denominado I.U.U. -Illegal, Undeclared & Unregullated fishing -Pesca ilegal, No declarada, No regulada- empleando técnicas depredadoras, ilegales en la mayoría de los países, están acabando con las reservas pesqueras del país africano, mas de 800 barcos pescan en la zona con ganancias anuales que se calculan en los 450 millones de dólares.
Tan solo entre España y Francia capturan ilegalmente en aguas somalís alrededor de 500 toneladas de atún al año.
Toneladas de atún, producto de pesca ilegal e inmoral |
De esta manera las flotas pesqueras de las grandes potencias contribuyen a la agonía del ya de por si frágil país.
Pero lejos de que resarcir el daño, a partir de 1991 una nueva pesadilla ha aparecido en los litorales de Somalia; misteriosos barcos aparecen en sus aguas territoriales, pero estos no de pesca, su actividad es mucho mas nefasta, se dedican a verter contenedores de desechos tóxicos. Hecho que quedó descubierto en el 2004 debido al Tsunami asiático que empujó cientos de barriles a la costa del país africano.
Ahmedou Ould Abdallah –Representante especial de la ONU en Somalia- Aseguró que: “Las descargas de desperdicios tóxicos siguen teniendo lugar" declaró recientemente a Al- Yazira, el enviado de la ONU.
Contenedores de productos tóxicos en costas somalíes |
En este contexto fue como algunos pescadores somalís decidieron organizarse, con lanchas rápidas y armados, trataron de frenear el robo de sus reservas pesqueras, sin demasiado éxito inicial. Pero en un país atestado de armas por los eternos conflictos, velozmente se unen a esos grupos, excombatientes que ven en esta nueva actividad un lucrativo negocio, la captura de barcos y la reclamación de un rescate, así surgen los “piratas somalís”.
Seguramente se hablará por varias semanas más de la hambruna que azota Somalia, más de un gobierno enviará “ayuda humanitaria” intentando con ello lavar percudidas conciencias, y mientras millones de personas están a punto de morir en el llamado Cuerno de África, la Santa Sede y demás mafias religiosas acuñan grandes riquezas y gastan a manos llenas, lo mismo que los funesto usureros banqueros que se regodean en su fortuna.
Hace ya 2400 años que Aristofanes lo planteaba; Pluto, el dios de la riqueza es; irrefutablemente ciego.
Por lo que debemos dejar de quejarnos de sus ineptitudes y asumir nuestro compromiso con la equidad.
Muy ilustrativa entrada. En un mundo manirroto de superabundancia y derroche, es lamentable que se negocie con las necesidades de las personas, que los alimentos básicos y los recursos naturales no sean más que mercancías en manos de especuladores, traficantes y mercachifles.
ResponderEliminarCómo decía Saramago en un vídeo: "La alternativa al neoliberalismo se llama conciencia"
Saludos.