agosto 06, 2011

Hablemos de los hombres del norte




“El miedo les da alas”.
Frase tomada de Astérix y los normandos











"La Cabalgata De Las Valkirias " dale click para escuchar mientras lees






Todas las comparaciones son odiosas, reza el dicho popular y reza bien, pero como hoy amanecí menos popular que otros días, me saltaré esa pincelada de sabiduría y disertaré algunos sucesos que desde hace días, me andan revoloteando en la cabeza, eventos aparentemente aislados pero que, como es frecuente, todos terminan por aterrizar apretaditos en este mundo nuestro de cada día:

Por ahí del siglo VIII había una población que vivía en lo que hoy conocemos como Dinamarca, Noruega y Suecia, me refiero desde luego a los célebres Vikingos –Hombres del Norte-. Personajes que no pasaron a los anales de la historia precisamente por sus buenos modales. “Comes como Vikingo” me dijeron más de una vez, en mi rebelde adolescencia.
Pero como suele suceder la historia es mucho más, que simples frívolas etiquetas y sin pretender hacerle al Heródoto, me permito compartirles aquí, una afectiva reivindicación:
 
La mayoría de la historia que envuelve a los vikingos está llena de aterradoras crónicas, ya que estos amigos al parecer tenían el defecto -por demás bastantemente generalizados entre los humanos- de apropiarse de los bienes ajenos, utilizando para ello sus poderosas naves, las legendarias “Drakkars” en cuyas proas y popas lucían esplendidas cabezas de dragones, embarcaciones que fueron para la época, verdaderas joyas de ingeniería naval, lo que les permitía llegar a las costas europeas veloz y sorpresivamente, saquear las poblaciones y retirarse con el botín de manera vertiginosa, pero no por ello menos violenta. Con el tiempo estos saqueos se convirtieron en conquistas.


Sin duda la aventura y la conquista se les daba bien

Por ahí del año 815, conquistaron Islandia, lugar al que mandarían desterrado al famosísimo; Erik el Rojo, que supongo se dijo: “ya que andamos por aquí” enganchó quince naves, tomo rumbo al oeste, y se topo con una enorme tierra a la que llamo Groenlandia.

Hay evidencia que permite afirmar que, uno de los hijos de este célebre vikingo, de nombre Leifr, desembarcó incluso en lo que hoy conocemos como Terranova, Canadá. Estableciendo un fugaz poblado en la Ensenada de Meadows, al que llamo Vinland.

Mapa de supuesta manufactura vikinga


Ya para finales del siglo VIII perpetraron invasiones a través de los ríos de Rusia y en 907 atacaron nada menos que Constantinopla, aceptando retirase solo después de un ventajoso acuerdo comercial, que les ofreció el emperador a cambio de que le llegaran.

Que si bien a los Vikingos se les daba eso de las batallas, la verdad es  que aparte de sus audaces aventuras marítimas, la gran mayoría de ellos vivía en pequeñas aldeas, donde trabajaban de comerciantes y artesanos, cultivaban la tierra y criaban ganado, ya que aparte de beber vino en abundancia, también le entraban a la lechita de vaca, oveja y cabra. Eran gente trabajadora, ya que los fríos inviernos los obligaban a asegurar la comida, pero a diferencia de la hormiga de la fábula –que aquí entre nos; la alucino- los vikingos también se daban sus diversiones –como debe de ser- les encantaba esquiar, nadar e incluso dicen que uno de sus juegos favoritos era el ajedrez.
 
Y como todo conglomerado humano, tenían su…  religión:
Misma que era politeísta, donde Odín era el Zeus Vikingo, que se la pasaba volando por el firmamento en su “cuaco” de ocho patas. 
 
Imagino que los hombres al verlo pasar le gritaban –entre otras cosas- ¡suegro!, ya que Odín era el padre de las bellísimas y fortísimas guerreras: Las Valkirias –las mismas a las que Richard Wagner, les compuso su tan famosa pieza- Todas ellas comandadas por Freya, a la que le debían obediencia so pena de severos castigos, de los cuales el más bochornoso era perder su condición de Valkiria. Todas ellas belicosas, todas ellas hermosas y con la delicada cualidad de transformarse en cisnes.

 Otro de sus dioses era Thor, quizá más conocido actualmente, gracias a los camaradas de Marvel. Nombre que por cierto dio origen, al día jueves –Thursday en ingles-, así como la esposa de Odín –Freya- se lo diera al viernes.

Por cierto una de las aventuras más conocidas de este todopoderoso, es aquella; Cuando el malvado y rabo verde de Thrym le escondió a Thor su preciado
mjoldnir –algo así como su chipote chillón- y amenazó con no devolverlo, a menos que Freya compartiera su lecho, demanda que obviamente fue rechazada. Así que Thor vestido con las ropas de Freya, y haciéndose pasar por ella, engaño a Thrym, hasta que esté ciego de pasión, y en aparente urgencia carnal le entrego el mjoldnir. Y fue así como Thor, recobro su poderío y dio muerte enseguida al calenturiento escondedor de martillos.
No se a ustedes pero pá mi, que también le quería tronar los huesitos precisamente al dios del trueno, solo así concibo que haya confundido al musculoso Thor, con la diosa de la belleza y el amor. Prosigamos:


A finales del siglo X las andanzas vikingas finalizaron. Suecia, Noruega y Dinamarca, se convirtieron en reinos, y sus gobernantes se dedicaron; precisamente a eso a gobernar. Los antiguos valores combativos de los vikingos se debilitaron hasta desaparecer. Con la muerte del rey Harald III quien cayera en batalla en 1066. Su era se extinguió. 


Finalmente el vigor de ese pueblo y esencialmente su amor por la aventura y la exploración, ha logrado su trascendencia en la historia; incluso la NASA nombro como Viking a las dos naves que aterrizaron el año de 1976 en el planeta Rojo.  

Por cierto; las mujeres vikingas tenían una posición de equidad en su sociedad, como ninguna otra mujer de la época. Recientemente gracias a un hallazgo arqueológico, fue encontrado una especie de guardarropa de una vikinga del siglo X en Rusia, la tumba revela que las féminas vestían muy sexis, usaban largos vestidos de seda adornados con sostenes metálicos.  Recordemos que los vikingos había abierto rutas de comercio, que llegaban hasta China (de lo que se viene uno a enterar y sorprender).


Y como mencionaba al inicio de la entrada: Las comparaciones son odiosas, valga recordar lo que sucedió en este "atrevido" siglo XXI hará un par de semanas; cuando la arquidiócesis
del estado mexicano de León  Gto. aleccionó a sus clérigos para que impidieran la entrada en los templos, a mujeres que vistieran faldas con abertura, shorts, minifaldas, escotes o mallones “hay que tener respeto a la casa de dios” fue su argumento medieval.


Aviso Medieval


Y como una cosa lleva a la otra –y no viceversa por que suena a albur-
Traigamos a nuestra memoria la reacción de ciertos gobiernos, tras sufrir un atentado. Recuérdese; Israel, España, Inglaterra, Rusia y muy especialmente los Estados Unidos, que inmediatamente después del aterrador suceso de las torres gemelas, se volcaron en violencia paranoide contra –prácticamente- el mundo entero.

En cambio, el primer ministro noruego Jens Stoltenberg, declaro días después de la masacre, y frente a la presión de grupos conservadores que le exigían mano dura –ya sabemos lo que eso significa-  Expresó:

Mi gobierno impulsará más democracia, se lo debemos a las víctimas -dijo-.

El régimen noruego ha demostrado que es, con  inteligencia y democracia, como se responde a estas tragedias y no con un estado paranoico, aplicando medidas de odio contra el Islam.

Sin duda respondieron como se supone, deben responder las sociedades civilizadas ante un acto criminal, que si bien fue interno, no deja de ser un acto terrorista. Cometido por el fundamentalista; Anders Behring. 

Que de acuerdo a la información obtenida, se describía en su perfil de Facebook como: joven de 32 años, de cabello rubio, “conservador”, “cristiano” e interesado en la caza y en videojuegos.

Por eso vaya desde aquí mi admiración y abrazo solidario por su comportamiento, al pueblo y gobierno Noruego -Si bien mi simpatía se desdibuja un poco por su aferrada política de seguir matando ballenas-.



Emotiva participación ciudadana


Y mientras los hombres del norte enfilan sus naves a puerto civilizado, acá en México, el gobierno sigue empeñado en arreglar los problemas de salud pública -léase narcotráfico- a balazos.

Me despido con un proverbio vikingo, bastante aconsejable:

"Áður en á stað þar sem þú getur litið út"
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1 comentario:

  1. Pura chingonería los vikingos. Sonará infantil, pero son la civilizacvión que más me late en el Age of Empires (a parte de los aztecas y los teutones).

    De un pueblo guerrero y desmadroso a ser una de las naciones más pacíficas y civilizadas de la Tierra es algo de lo que todos deberíamos aprender. No que con los bolillos (los gringos)... Me cae que si no han vuelto a la época en la que quemaban brujas es nomás porque tienen toda esa tecnología y diversiones.

    Saludos

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Boogie sabía que podía contar contigo; ¡adelante!